Inmune

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por T.A.I.M.A.O.

Tuve cuea.

Tuve cuea y nadie me lo puede echar en cara ni webearme por ello. Pues todos son unos malditos fiambres.

Camino por Santiago como figura de dios pagano en yeso y cargado por descabezados de recorridos lentos y eternos… nadie me ve, nadie me huele, ni siquiera me sienten y lo más absurdo es que estos imbéciles hasta chocan conmigo y luego se apartan buscando a aquellos que los mueve como máquinas… pienso que piensan, no todo el día, pero creo que tienen chispazos…

Como cuando tengo que comer.

Visito un supermercado y me cercioro de que las máquinas no estén “tocadas” y comiencen a atacarme… en varias ocasiones han esperado a que me acerque y me lanzan descargas eléctricas o me tumban con sus contenidos… la solución es simple… desconectas la electricidad desde afuera y esperas… algunas aguantan bastante la falta de energía… pero nada que un baño de agua en sus sistema de ventilación no pueda recalentar…

Duermo cuando tengo que dormir.

Siempre recuerdo aquella vez en invierno en que dormí en un nido de barachatas… olían a diablos, pero ello no molestaba tanto gracias a mi mascarilla y traje anti radiación. Me hice lugar entre ellas y escuchaba sus chirridos de satisfacción mientras sentía sus antenas auscultándome. Aquella noche no pasé frio. Siempre fui un magneto para ellas… no me hacen daño y yo les acaricio el lomo cuando me ayudan de vez en cuando.

He hecho cosas que nunca pensé que haría…

He visto morir personas…

He salvado a gente que luchaba con toda su alma…

He creado planes siniestros… y los he cumplido…

He usado conocimiento que nunca pensé que utilizaría…

Antes de la fuga radioactiva trabajaba en el segundo nivel en el subsuelo de la planta nuclear. Era ayudante de los científicos principales. El día de la fusión nuclear estaba testeando un traje anti radiación de última generación en un conteiner de ambiente simulado. La radiación no logró atravesar la materialidad del conteiner y tampoco el prototipo de traje.

Tuve cuea.

Vi morir a mis compañeros de trabajo y colapsar a toda la maquinaria de la planta nuclear. Espere horas dentro de la cápsula reforzada mientras en el exterior las paredes se degradaban, la madera se quemaba, el plástico se derretía y el metal se deformaba. Parecía un viajero del tiempo…

Y yo intacto.

taimao_final

Ilustración : T.A.I.M.A.O

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