Desde las sombras…

Por Leonardo Montenegro Toro

Valparaíso… oscuridad, desolación, miseria, abandono… y ahora también zombis… y muerte. Los enfrentamientos entre zombis Carabineros y Encapuchados son especialmente terribles en la ciudad, lo que ha permitido que sufran muchas bajas. De los sobrevivientes… la gran mayoría escondidos en edificios abandonados. Es tarde, pasado de las 21 horas…

No toda la ciudad está sumida en el miedo… los zombies ni los desastres no han alcanzado a dañar el Congreso. En una habitación del edificio se siente actividad… la habitación es grande, suntuosa, muy decorada, con muchas antigüedades valiosas… su estilo es casi “monárquico”, digno de cualquier casa nobiliaria. Posee un escritorio y ventanal inmensos, única fuente de luz.

Se abre la puerta de la habitación y un siniestro personaje hace su ingreso… es el Sr. Peña, un representante de la organización internacional conocida como “L’Associé”.

“Maestro…” – dice el Sr. Peña… acto seguido, baja su cabeza y espera.

Lentamente, desde las sombras del escritorio que domina la habitación, aparece una imponente figura y dice: “Cuéntame…”

El Sr. Peña continúa:

“Está hecho Maestro… se ha desatado, está la escoba en Santiago.

Creo que las proyecciones del Sr. Ross fueron correctas… Caos… solo el caos domina en las calles.

En su desesperación, pronto todo estará a nuestra disposición.”

Una gran sonrisa domina el rostro del “maestro”… mira desde el ventanal que domina el “Plan” de Valparaíso, dando una larga, reflexiva y perdida vista sobre la ciudad… a continuación, se dirige al Sr. Peña:

“Avise al Sr. Ross… comencemos…”. El Sr. Peña y el “Maestro” se aprestan a abandonar el edificio.

El Congreso no es lo que todos piensan… guarda mucho más, es realmente un centro de operaciones, con grandes ramificaciones subterráneas a lo largo de toda la Quinta región, con perfectas vías de escape y seguridad para el acceso a su núcleo e instalaciones secundarias.

Se abre un hoyo en los pasajes contiguos al estero y la plaza de Viña del Mar y emerge una fúnebre y fuertemente armada “Victoria” tirada por 4 caballos negros, también armados, desde una de las vías de escape secretas del Congreso. Avanzan con la seguridad de que el resto de la sociedad no conoce sus planes ni estará en las calles para frustrar su camino, destruyendo fácilmente cualquier zombie que aparece con el armamento básico de la carroza, especialmente diseñado para tales efectos.

Dentro de la carroza, el Maestro y el Sr. Peña van sentados uno frente al otro. El Maestro siempre lleva su apariencia oculta entre sombras. Conversan poco, Peña sabe que cualquier palabra no medida puede resultarle muy cara. Decide enfocarse solamente en entregar los datos principales, duros, sin mayores preámbulos o conclusiones personales.

Cuando Peña se siente preparado para comenzar su informe, habiendo priorizado y organizado los hechos principales de lo sucedido hasta el momento, recuerda que le informaron de un hecho especialmente notable y decide empezar por él… “Maestro, he recibido informes que indican la aparición de extraños seres robóticos, como si las máquinas de uso público hubieran cobrado vida. Creo que tal vez los informes exageren, pero…”.

Justo en ese momento, mientras abandonaban el borde del estero, súbitamente son atacados por una montaña rusa… al parecer los informes eran ciertos, y las máquinas estaban efectivamente cobrando vida.